domingo, 7 de septiembre de 2014

#everyoneistheDUFF

Hi hi Maca dezu!


Hoy vuelvo con la reseña de un libro poco conocido en Chile, pero  que sin duda posee una temática trasversal para las mentes jóvenes.

Vamos a hacer un poco de juego inductivo vale?  (Que por cierto pega mucho con el desarrollo de la trama, ya me entenderéis) y es que la estética del libro me encantó!:

1- Tiene el interior de las solapas negras! Qué otro libro las tiene de un opaco y perfecto negro?? En mi opinión gana puntos por ello.

2- Toda la encuadernación tiene una onda muy juvenil y atrayente.

3- Logró que me agradara un primer plano puro y duro como portada.

4- Y sí, aunque no tiene que ver con la edición y parece que estoy delirando (?) mi ejemplar venía con su precio en euros, OMG I feel so British!!

Así que sí, aveces vale juzgar un libro por su portada.

Cute <3

Internacional ;D


Pero bueno, entrando ya al meollo del asunto:

Todo comienza en un club nocturno, donde dos chicas que parecen programadas para ser sexys se mueven efusivamente en la pista de baile, mientras una tercera, Bianca, está sentada en la barra observando con ojos críticos la decadencia de la juventud.

Bianca ya ha hecho esto antes, por sus amigas, Jess y Casey, que aún tienen la esperanza de que milagrosamente comience a disfrutar de estas fiestas.

Pero eso está lejos de suceder esta noche, ya que mientras nuestra chica cabila con una Cherrycoke en la mano, se acerca peligrosamente un idiota integral: Wesley Rush, el típico chico que cree que sus feromonas son mejores que el chocolate. Pero no trata de ligar con ella, OH NO!, trata de pedirle ayuda para conseguir a alguna de sus amigas (Sí, así como leéis, CUALQUIERA de ellas). Y lo irónico del asunto es que el imbécil en cuestión siente que Bianca realmente lo hará, por que ese es su papel: ser la Duff.

A partir de ese momento se quiebra el amor propio de Bianca, ya que aunque sabe de quien viene el comentario que la bautiza como la Designated Ugly Fat Friend, no puede evitar pensar que Weasly quizás tenga razón.

Y mientras el mundo interno de Bianca se remece, el mundo externo también aporta lo suyo: Colapso de la vida matrimonial de sus padres (con un padre especialmente susceptible), el arribo a la ciudad de Jake y unas amigas demasiado buenas para ser reales.


Un caos realista en todo su esplendor, que consigue que Bianca pierda los estribos, y como lo hemos hecho todos alguna vez, busco una vía de escape, una droga que le proporcionara minutos libres de culpa.
Y así continúa la trama, con una chica perdida, que da tumbos para aprender a vivir, liberarse de prejuicios e imponerse a un entorno que la etiqueta sin conocer su identidad.



Le doy 4 de 5 estrellas a este libro, porque me enseño algo: El amor no es idílico, no es perfecto, es crudo y aveces atemorizante, pero es la mejor adicción por la que perder la cordura.